La Mente del No Ser:
Cuando lo que no eres dirige tu Vida

Vivimos en una humanidad profundamente distorsionada, gobernada por la mente del no-ser. La mente, que debería ser una observadora, acaba asumiendo el rol de guía, de autoridad, y eso nos ha llevado a tomar decisiones desde un lugar que no nos corresponde. No se puede vivir alineado con tu propia naturaleza si es la mente la que decide con quién te relacionas, dónde trabajas o cómo ganar dinero. La mente siempre tiene un plan, un guion, y mientras esté al mando, la vida se convierte en una lucha constante, llena de ansiedad, miedo, que no trae más que resistencias a tu vida.

El Diseño Humano nos ofrece una alternativa: vivir desde el cuerpo, seguir la estrategia y la autoridad interna. Pero eso no elimina la mente (tampoco es la intención); la coloca en su sitio. La libera de un trabajo que no le corresponde y le permite hacer su verdadera función: observar, aprender, dar sentido, entender… Estamos aquí para el desarrollo de la conciencia.

Lo que nos impide vivir correctamente es la mente alimentada desde lo que está abierto en nuestro diseño. Es ahí donde aparece la distorsión: querer demostrar, convencer, complacer, tener certezas, evitar el conflicto, correr para liberarse de la presión. Todo eso viene de los centros abiertos y de la seducción que sentimos por esas temáticas a través del imperativo genético: buscar fuera lo que creemos que nos falta. Nos atraen los motores si no tenemos motores definidos en nuestro diseño, nos atrae la emoción si no somos emocionales, nos atrae la certeza si tenemos el Ájna abierto. Pero eso no nos define y, sin embargo, construimos vidas enraizadas en estos mecanismos distorsionados.

El no-ser está en todas partes. En nuestras familias, en nuestras relaciones, en los medios. Lo difícil no es verlo, lo difícil es reconocerlo sin perderte, sin dejarte enganchar por esa seducción, y sin tratar de cambiarlo en ti, ni en los demás.

Y ahí está la conciencia. La conciencia no se alcanza con esfuerzo, no es un logro. Ya está aquí. La pregunta es: ¿la estás contemplando como un observador o estás huyendo de lo que hay delante en base a razones? ¿Estás constantemente interfiriendo ante lo qué es?

Hay algo muy profundo que debemos comprender: la mente del no-ser está condicionada y está controlada por la apertura del diseño. Esa apertura alimenta constantemente la mente, y desde ahí se genera una forma de pensar que determina cómo se toman las decisiones. Es decir, tu mente se mueve desde lo que no eres, desde lo que nunca será consistente en ti, y construye toda una estrategia compensatoria para sobrevivir.

Si tienes la raíz abierta, tomas decisiones desde la prisa, porque hay una presión constante por liberarte del estrés. Si tienes el centro emocional abierto, evitas la confrontación y escondes tu verdad. Si tienes el ego abierto, te mueves para demostrar y ser valorado, convencido de que, si te valoran, entonces serás alguien. Pero todo eso es el guion del no-ser, el propósito del no-ser: evitar, compensar, huir del supuesto problema que la mente ha identificado.

Lo importante no es eliminar la presión, ni eliminar la emoción, ni eliminar la energía… Lo importante es ver desde dónde estás tomando decisiones. Porque si decides desde la mente, estás cada vez más lejos de ti mismo, más te alejas del alineamiento con lo que en realidad eres. Lo que te lleva a vivir una vida de segunda mano y sin propósito genuino.